
El Potencial de los Agentes de IA en el Sistema de Salud: ¿Cómo podrían ayudar a los médicos del futuro?
Vivimos en una época donde la tecnología avanza rápido, y muchos sectores podrían aprovechar esta revolución para mejorar lo que hacen. Uno de los ámbitos con mayor potencial para dar un salto de calidad es, sin duda, el de la salud. Entre las tecnologías que más expectativas generan están los agentes de IA, sistemas basados en inteligencia artificial (IA) capaces de acompañar y potenciar el trabajo de los médicos
¿Qué son los Agentes?
Un agente de IA es un sistema basado en Inteligencia Artificial que, a diferencia de ChatGPT que responde cuando le preguntás algo, puede actuar de forma autónoma para cumplir un objetivo. No espera instrucciones: percibe su entorno, procesa información y decide qué hacer para avanzar hacia su meta. La posibilidad de definir distintos «roles» y como interactúan entre sí, es que lo hace una herramienta extremadamente potente.
De un médico solo, a un equipo especializado virtual
Hoy por hoy, un médico tiene 15 a 20 minutos por consulta para resolver una situación clínica. En ese tiempo limitado tiene que revisar la historia clínica del paciente, escucharlo, profundizar en diagnósticos posibles, decidir los tratamientos adecuados y finalmente ingresar el registro de la consulta al sistema.
¿Qué pasaría si, en lugar de enfrentar este desafío solo, el médico tuviera la posibilidad de trabajar con un equipo de colegas virtuales basados en IA? Es decir, distintos agentes basados en grandes modelos de lenguaje (Large Language Models en inglés) actuando cada uno con un rol definido, una especialidad, aportando el conocimiento con el que fue entrenado. Algunos «roles» podrían podrían ser:
- Analista de Historia Clínica: procesa rápidamente el historial del paciente, destacando datos relevantes que podrían pasar por alto en una consulta habitual.
- Apoyo Diagnóstico: sugiere posibles diagnósticos, estudios complementarios y ayuda a descartar condiciones según datos clínicos actualizados.
- Entrevistador: propone preguntas clave para orientar la consulta, ayudando al médico a no dejar temas importantes sin explorar.
- Especialistas: representa el conocimiento de distintas especialidades médicas —como cardiología, diabetología o neurología— y puede ofrecer sugerencias o alertas específicas en función del perfil del paciente y los datos disponibles.
Así, el médico seguiría siendo el centro de todo, aplicando su experiencia, criterio y conocimiento, pero ahora potenciado por un equipo de colegas virtuales.
¿Chatgpt: 2022 vs 2025?
A diferencia de lo que pasaba hace un tiempo —como en noviembre de 2022—, los modelos actuales permiten hablar de temas médicos con mucha más libertad. Al principio, con ChatGPT, había que rebuscárselas para formular bien la pregunta y evitar las restricciones que tenía en ese tipo de contenido. Eso, al menos por ahora, parece haber quedado atrás.
Gracias a estos avances, hoy los modelos de lenguaje podrían convertirse en una herramienta útil para los profesionales de la salud: dan respuestas más rápidas, claras y alineadas con las instrucciones que se le indican.
Lo que habría que tener en cuenta
Para que todas estas posibilidades se traduzcan en beneficios reales, hay varios desafíos que no se pueden pasar por alto. Es fundamental proteger la privacidad de los pacientes, garantizar la transparencia sobre cómo funcionan estos agentes, y asegurarse de que la tecnología esté siempre al servicio del criterio del médico, no como reemplazo.
En este 2025 seguimos viendo una competencia intensa entre modelos de inteligencia artificial de código abierto y cerrado, con diferentes tamaños, velocidades y enfoques. No es descabellado pensar que pronto contaremos con modelos entrenados específicamente en salud, adaptados al contexto local.
Además, hay una ventaja poco mencionada: el propio médico, por su formación, ya tiene incorporada la capacidad de anonimizar datos clínicos. Eso le permite consultar con sus colegas —humanos o virtuales— sin comprometer la confidencialidad del paciente, abriendo la puerta a una colaboración más fluida con estos nuevos asistentes inteligentes.
La implementación exitosa de agentes de IA en salud requiere una gobernanza de datos sólida, con políticas claras sobre la recolección, protección y uso de la información clínica, que garanticen privacidad, calidad, transparencia, equidad y seguridad; y que aseguren también el consentimiento informado del paciente, la responsabilidad médica ante las decisiones automatizadas y una adopción ética, responsable y libre de sesgos.
Una oportunidad para repensar la atención médica
La incorporación de agentes de IA en salud abre la posibilidad de transformar cada consulta en un verdadero trabajo en equipo. No para reemplazar al médico, sino para potenciarlo con herramientas que aporten datos, sugerencias y análisis en tiempo real.
Imaginemos una consulta donde cada profesional no está solo, sino acompañado por un equipo virtual que amplifica su capacidad de decisión. El desafío —y la oportunidad— están sobre la mesa.
En Quanam creemos que la tecnología puede mejorar la salud de las personas y facilitar el trabajo de quienes cuidan. Este camino recién empieza, y queremos ser parte activa de ese cambio.
¿Y vos? ¿Ves oportunidades para aplicar agentes inteligentes en tu organización?
¡Hablemos! Kenji Nakasone | Lead AI Innovation Engineer at Quanam.