El caso “Mónica Rodríguez”
Estaba revisando mis correos cuando veo que uno de mis contactos de LinkedIn, Mónica Rodríguez, me envía una oferta vinculada a productos alimenticios, lo cual era de esperarse, pues este contacto decía ser Gerente General de una empresa dedicada a la elaboración y venta de estos productos. Lo que me llamó la atención fue que en la imagen que me enviaba debajo, y escrito llamativamente, estaba el celular y el nombre de otra persona. ¿Por qué la gerente general de una organización, que es mi contacto directo, me pide que llame a otra persona para hacer una consulta o transacción? Bien podría ser que ella estuviera muy ocupada, que se manejaran con representantes de ventas… ¡o que se tratara de algo más!
El caso es que me pregunté qué pasaría si referenciara la imagen de perfil en la búsqueda de Google y utilizara su tecnología de Machine Learning para el reconocimiento de imágenes. ¡El resultado fue muy revelador! Mónica Rodríguez es una persona muy ocupada. A continuación, algunas imágenes de la búsqueda:
En total parece haber más de 6500 perfiles en LinkedIn con ese nombre y esa foto, además de los muchos perfiles para personas llamadas Mónica Rodríguez que seguramente sean correctos. En ese momento me di cuenta de dos cosas obvias: la primera de ellas es que, por lo menos en mi caso, tomo esta red social como “más seria” o profesional que otras y, de momento, nada me había llevado a desconfiar de las solicitudes que recibía; lo segundo, y tal vez más vergonzoso de confesar, es hasta dónde me dejé llevar por la imagen que veía de Mónica Rodríguez y su cargo de ¡Gerente General!
Está claro que la intención de las personas que utilizan esta práctica es obtener una ventaja frente a su competencia a través del engaño a los consumidores. En este blog no pretendemos hacer una cacería de brujas ni comenzar a revelar todas las personas u organizaciones que están detrás de este ardid, pero sí pretendemos que nuestros lectores, al menos, estén informados de la existencia del mismo y puedan actuar en consecuencia.
Como es de esperarse, ni el uso mal intencionado se da solo con el nombre “Mónica Rodríguez” ni, como dijimos anteriormente, todos los perfiles de Mónica Rodríguez son falsos. Lo que estos perfiles tienen en común es:
- Cuentan con una imagen de perfil llamativa.
- Al acceder al perfil no hay mucha información de la persona, pero sí de los productos que ofrece.
- LinkedIn, en la página “Reconocer y denunciar las estafas”, agrega varias características más a tener en cuenta.
Encontré en el blog de Jan Tegze una muy buena descripción de las razones por las cuales las personas crean perfiles falsos, siendo algunas de ellas:
- Recolectar direcciones de email, con el objetivo, por ejemplo, de ser luego vendidas.
- Vender u ofrecer servicios o bienes (este es el caso de nuestra amiga Mónica).
- Ofrecer trabajos falsos con el objetivo de estafar a los interesados.
- Espiar la competencia.
- Evitar que el perfil personal sea bloqueado por la red social al utilizar herramientas prohibidas.
¿Cómo denunciarlos?
Luego de haber descubierto lo mencionado anteriormente, entendí que lo más apropiado era denunciar este perfil en LinkedIn. Para ello, se debe seguir una serie de pasos, los cuales inician dando click en la opción “Más…” desde el perfil que queremos denunciar.
El siguiente paso es seleccionar si se desea denunciar, bloquear o denunciar la imagen de perfil o fondo utilizadas. En mi caso seleccioné la opción de denunciar, desde donde se me derivó a otro diálogo para indicar el motivo de la denuncia. Aquí aparecían diversas opciones como, por ejemplo, suplantación de identidad, no representa a una persona verdadera, la persona puede ser suicida o se trata de una persona que profesa violencia extrema o terrorismo.
Esperamos que este blog te haya sido de ayuda, al menos para tomar conciencia de la situación, y por ahí hace que le des una mirada a tus contactos en tus redes sociales. ¡A lo mejor encuentras a Mónica…!